miércoles, febrero 22, 2006

Bajando perfil.

Como tenía que actualizar esto me cayó rápidamente la idea de lo fácil que es autosubirse de nivel y de autocreerse dueño del saber y suprahumano en situaciones como esta (llamese escritos de blog o algún medio similar). Es común ver como mucha gente peca de sobreestima y se autoproclama ser supremo (cosa en la que he caido obviamente, no me excluyo) siendo que las razones para ello son las mas banales de todas, las mas insulzas y simples que existen.

Siempre me he preguntado que es lo que todos los seres buscan, que es lo que todos los hombres buscan de la vida en general, y después de una pequeña observación queda absolutamente claro que ello es la felicidad, que sea permanente, constante. Pero calando mas profundamente, ¿que es lo que la gente busca en lugares como este, en situaciones como esta, en espacios como este?, bueno, como todos buscan felicidad, es obvio que en espacios de comunicación social, la gente busca la felicidad en otros, la comunicación y la aceptación (cariño de otros, algo que produce mucha alegría) y en ello quiero enfocarme al respecto, por que a pesar de todas las proclamas de tonto solemne, de gran artista visual, de entendido de las materias del cosmos y de la metafísica, entre otras sandeces, todos estos supuestos "superhumanos" no son mas que personas de carne y hueso, hombres y mujeres como todos que buscan lo mismo que todos, aprecio, cariño... felicidad al fin y al cabo, una felicidad permanente y constante, una solución a su vacio espiritual ahogandose en cariño ajeno, en sobreestimaciones y adulaciones varias, siendo que sus expresiones mentales tienen mas la intención de autoayudarse a sí mismo que ser expresión de una espiritualidad mas elevada, como este mismo texto... como la mayoría de los textos.

domingo, febrero 19, 2006

Fall

A pesar de haber expresado algo similar en la entrada anterior a este texto, el tema me es recurrente y no se agota en un solo texto de intento de expresión. Es que rememorar los sucesos acontecidos hace poco hace plantearme la forma de ver qe tenía del mundo y sus ciclos eternos que lograban de alguna forma predestinr mi condición, modificar mi forma de ser y trasladarme a los lugares mas sombrios y tétricos de mi alma con el objeto de considerar un ciclo necesario y un "sufrimiento" adecuado a las vicisitudes del momento en cuestión.
El verano nunca ha sido una época agradable a mi paladar, a pesar de las vacaciones y el notable tiempo libre del cual dispongo esa época de excesivo sol y clima agobiante porvocaban estragos en mi ser producto de continuos "golpes de realidad", golpes hacia una realidad que vivía y que era sombría para mi ser, una realidad molesta que deseaba erradicar pero que no depedía completamente de mi lograrla expulsar, el fin del verano marcaba la consolidación de la caída, de la oscuridad del alma que correspondía al otoño del año en el cual me encontraba y que debía vivir solo por obligación.
Ello este año ha sido extrañamente distinto, la concepción del comienzo del ciclo de tiempos horrendos no se produjo con la fuerza esperada e incluso se atenuó con la alegría del regreso al hogar y del reencuentro con otras entidades con las cuales mantener diálogos honestos y francos como método de limpieza espiritual. La concepción de nuevas realidades y del sufrimiento ajeno provocó la singular concepción de sentir que la caía llegaba para los demás y que el verano no era la época provisoria y esplendorosa que nos pintaban los medios de comunicación, sino un periodo en el cual las mentes son apabulladas por situaciones diversas y que dependiendo de las vivencias propias podría transformarse en una situación insufrible o en un paraiso terrenal (algo demasiado unido al concepto metafórico de vida, algo que casi le pertenece de sobremanera). En ese sentido ya no era el concebir el ciclo como constante si no en romperlo y encauzar las energías en otras cosas, en situaciones mas importantes en que influir con el objetivo de que el mundo sea un lugar menos insufrible, en que sea mejor o en por lo menos permitir que los seres tomen conciencia de sus actos y los realizen pensando de antemano en los resultados, en lo que quieren lograr, teniendo conciencia de que desean hacer, de que se quiere ser, de que camino se desea seguir.

Saber la razón principal del por que algo se hace, y eliminar los prejuicios creados ante ello, siendo el único prejuicio aceptable el valor de la honestidad con uno mismo.

viernes, febrero 17, 2006

El exilio de la mente.

Recuerdo haber señalado muchas veces que los viajes al sur representaban un exilio que mis padres me imponían de la vida común de Santiago (que en los últimos años se volvió licensiona por decisión propia), que ese exilio era el comienzo de la etapa de la caída (que irónicamente marca el otoño y que esa palabra en inglés significa "fall") y que normalmente marcaban una forma algo sombría de ver la vida.

Este año fue distinto aunque todavía no lo se con claridad, creo que el estar solo mentalmete tanto tiempo producía un sentimiento generalizado de que mi vida era un erial y que la soledad era quien me acompañaba de la mano, eso no dista mucho de la sensación actual con la sola excepción de que la sensación de "erialidad" de oscuridad y tristeza sombría de antaño no incubó en el exilio autoimpuesto y solo crearon ideas buenas y situaciones de autoreflexión positivas para el seguir de los días.

Espero que ello evolucione de mejor manera y que este año sea algo provechoso.

(Disculpas por lo autorreferente del asunto, creo que es producto de la acendencia fotologuera que tengo...).