domingo, junio 25, 2006

El complejo del héroe

Y has dado tanto a los otros sin exigirles nada a cambio, que en el momento de necesitar algo para tí, metes tus manos en el bolsillo y no encuentras nada...

... Absolutamente nada...

Y miras a tu alrrededor viendo si alguien puede darte, pero esa sensación de que no debes pedirle nada a nadie está allí... ya no puedes hacer nada, ni siquiera dinero tienes para tomar la micro.

...Y te quedas solo, absolutamente solo, en el momento en que mas necesitas de los otros...

2 comentarios:

Don canalla dijo...

Hola soy Cristóbal o Haiku... quizás recuerdes o tal vez no.

no me sorprendería. sólo paso por acá por una suerte de aburrimiento, tal vez esta sea la forma de explicar a cómo llegué a esto. en fin no hay mucha importancia.

sólo doy un comentario de tu escrito, que no es mío, pero me hace parte de él. lo escribió un "amigo" que nunca me conocerá, pero yo al él mucho a través de sus libros.

Hay quienes dan poco de lo mucho que tienen y con ellos buscan reconocimiento. entonces ese oculto desei corrompe sus regalos.

Y hay quienes tienen poco y lo dan todo.

Son éstos los creyentes en la vida y en la magnificiencia de la vida y su cofre nunca estará vacío.

Hay quienes dan con alegría y esa alegría es su fortuna.

Y hay quienes dan con dolor y ese dolor es su agua lustral.

Otros hay que dan sin saber del dolor de dar; dando buscan la alegría, sin estar concientes de la virtud de dar.


Es bueno dar respondiendo a la súplica. aún mejor es dar sin súplica, comprendiendo.

Y, para el generoso, buscar a aquél que recibirá es mayor alegría que el dar mismo.

Más aún: ¿hay algo, acaso, que pueda guardarse?

Todo cuanto tienes lo entregas un día:

Dá, pues, ahora que es tuyo, y no de tus herederos, el momento de dar.

A menudo decimos: "yo daría, pero sólo a quien lo merezca". los árboles no hablan de ese modo ni los rebaños en la pradera.

Ellos dan para vivir, ya que guardar es perecer.

Todo aquél que merece recibir sus días y sus noches, merece de nosotros todo lo demás.

Hay primero que mirar si nosotros mismo merecemos dar y ser instrumentos de dar.

Porque, en verdad, la vida es la que a la vida da. mientras que uno, que se cree dador,no es más que testigo.

Gaby Salinas dijo...

se puede =)